sábado, 26 de marzo de 2016

estado relativo




           https://yaizarodi.wordpress.com/


he escuchado comentarios de 'mujer tenías que ser' cuando un coche se cruza por una simple equivocación.
he aguantado ciertas palabras de ciertas personas como 'no puedes jugar a esto, a vosotras se os da muy mal'
¿y todo esto por qué?
porque eres mujer, pero cuidado, eres libre.

vivimos juzgadas y reprimidas las 24 horas del día,
7 días a la semana, 4 semanas al mes y 12 meses al año.
pero oye, no te puedes quejar. porque eres libre.

en el mundo laboral nos pagan menos e incluso tenemos que aguantar comentarios sexistas de nuestros jefes o compañeros,
pero no te quejes, porque te conviertes en una siesa aburrida.
no te puedes quejar, eres libre.

me he encontrado con mas de 100 personas que me han dicho:
wow, ¿en serio haces karate? sí, hago karate
y como digas que ese deporte no es para una mujer te puedo partir la cara ahora,
aquí mismo, tranquilo, no te haré daño.
soy una mujer.

estamos en pleno siglo XXI y ¿de verdad os parece normal
que tengamos que seguir aguantando comentarios como estos?

tenemos un día, un solo día al año, para que se nos reconozca públicamente nuestros esfuerzos
y aun así, se siguen quejando:
oye ¿no queremos igualdad? ¿y el día del hombre dónde está?
el día del hombre querido, aparecerá cuando a los hombres se les trate con asco,
con fines sexuales, cuando se les trate como a un ser menor
solo porque son hombres.
entonces, ese día, aparecerá el día del hombre.

nosotras tenemos que ir maquilladas completamente
porque somos imperfectas. somos mujeres, pero oye,
tú decides como quieres ir, eres libre.

si nos violan y/o agreden la culpa es nuestra,
porque somos mujeres y vamos provocando.
pero oye, eres libre.

el feminismo así, poco a poco, sin prisas, no es necesario.
impartirlo desde chiquititos es una pérdida de tiempo.
así, poco a poco, sin prisas, no es necesario.
gritar contra el mundo no es necesario.
así, poco a poco, sin prisas.

martes, 22 de marzo de 2016

precipicio



       https://yaizarodi.wordpress.com/



me acuerdo de aquel día.
me mirabas a través de ese botellín
                                    de esa cerveza medio vacía.

me acuerdo de que guiñabas el ojo y sacabas la lengua,
era tu única condición para hacer las cosas bien.
y a mí me parecías tan guapo así,
que te habría pasado hasta un ''no me gusta The Beatles''.

me acuerdo de como quitabas la etiqueta de ese botellín
                                                    de esa cerveza medio vacía,
para luego escribir en él,
''te quiero''.

me lo diste con las manos temblorosas,
como quien sabe que va a morir y aún así,
sigue avanzando.
me lo diste y no pude hacer nada más que sonreírte.

yo también estaba acojonada,
me acuerdo de que sonaba Asleep de The Smiths.
no era la canción más indicada,
pero era mi canción favorita.

a mí no me temblaban las manos,
el alma se me estaba convirtiendo en gelatina
a cada letra que leía de ese ''te quiero''.

esa etiqueta fue el precipicio y condición
para darnos la mano y saltar al vacío,
juntos.

quise aprender a (des)aprendernos
entre sábanas y sudores.

quise (des)aprenderme tu palma de la mano
y tu cara a milímetros de mí.

nos dimos la hostia del siglo,
pero quien no salta,
se queda con los pies en la tierra.

viernes, 18 de marzo de 2016

me gusta pensar que sí.


tú tan a contraluz y yo tan en la oscuridad.

fuiste mi flor marchita, mi golpe contra el mueble con el dedo meñique de un pie, 
mi astilla clavada en el dedo corazón, 
fuiste mi huracán.

arrasaste con todo a tu paso y me dejaste en pelotas y temblando. 
no sé si del miedo o del frío, 
pero me dejaste temblando.

te dio igual y te fuiste, 
como quien abandona una discoteca cuando ya no hay fiesta 
o a una persona cuando ya no hay felicidad.

te fuiste y me dejaste en pelotas y temblando.
no sé si del miedo o del frío, 
pero me dejaste temblando.

me gusta decir que te quise, 
que fui importante para ti y que tú, 
en algún momento, también me querías.

aunque esto no sea real porque tú nunca me quisiste. 
me gusta pensarlo. 
me gusta pensar que me querías.

algunas noches me despierto entre sudores fríos 
recordando todos y cada uno de nuestros días.
y en seguida lloro porque joder, 
fuiste mi mejor abrazo y mi sonrisa más grande. 
se que no me querías, que esto ya no sirve para nada. 
pero me gusta pensar que sí. 
que me querías.

que me abrazabas con las mismas ganas con las que yo recibía tus abrazos, 
quiero pensar que mis esfuerzos no fueron en vano, 
que tú también le ponías ganas, 
que me querías.

se que esto no es verdad, 
pero me gusta pensar que sí,
que me querías.

que no fui un polvo pasajero, 
que me hiciste cómplice de tus sábanas 
y compañera de juegos de tu querido gato negro.

me gusta pensar que lo nuestro no fue un paso en falso, 
que la música fue cómplice y culpable de que nosotros acabáramos juntos, 
no te puedes hacer una idea 
de lo guapo que estabas en aquel concierto de aquel grupo.

me devolviste las ganas de bailar al salir de la ducha 
mientras me mirabas y sonreías.

y de repente, 
me desperté entre sudores fríos 
recordando todos y cada uno de nuestros días.

y me ví allí, sentada en la cama, 
pensando en que todos nuestros días,

ya solo son recuerdos.